Vivir bien para morir mejor

Este pasado fin de semana, 16 y 17 de abril, se realizó en Barcelona el taller de la Aceptación de la muerte y las pérdidas a través de los cuentos. Un taller que se integra dentro de la Formación de Cuentoterapia, pero abierto a cualquier persona interesada. Grupo tallerEsta vez tuvimos el placer de tener entre nosotras (y hablo unicamente en femenino por la totalidad de la concurrencia) a Mª Florencia Cammajó que venía expresamente desde Argentina para realizar este taller y que, ilusionada, nos comentaba que pretendía recorrerse la geografía española para seguir haciendo otros talleres de esta formación que se realizan en otras provincias (en este enlace podréis encontrar todos los talleres programados hasta la fecha). Muchos son los que se ponen en contacto con nosotros desde el otro lado del charco interesándose por la misma. Así que ya estamos dando nuestros primeros pasos para acercarla hasta allí. Esperamos que antes de fin de año lleguemos a Colombia y a México.

Cuentos Anabel y CarmenY es que esta formación que trata sobre la simbología y esencia de los cuentos es adictiva, engancha. Anabel y yo lo advertimos desde el primer momento.

La idea más clara que sacamos de este taller es que no era un taller sobre la muerte, era un taller sobre la vida. Para disfrutarla, para aprovecharla haciendo aquello que nos gusta, que nos sienta bien, con lo que disfrutamos.  Para aceptarla, para amarla tal como es, para aprender con ella y de ella. Para que cuando tengamos que dejarla no tengamos “listas pendientes”. Para que las despedidas nos dejen tristezas pasajeras y alegrías venideras.

Y eso de NO tener listas pendientes no creáis que es tarea fácil, pues los libros, los cuentos, las películas… son inagotables. Las lecturas interesantes y recomendadas se van acumulando y el tiempo se desliza entre los dedos como arena, sin posibilidad para abarcarlo todo. Tendremos que escoger entre todos ellos, o hacer que ellos nos escojan, porque ASÍ ES LA VIDA.

Altar sagrado

El taller, intenso y profundo como todos, con bellos, coloridos y sagrados momentos para rendir culto a la vida con la sanadora despedida, con el “adiós” generoso y respetado.

Aprovecho desde aquí para agradecer la oportunidad de poder compartir estas experiencias. Gracias a todas las participantes, por estar ahí, por sus aportaciones, por su generosidad, por ser respetuosas con ellas mismas, por todo lo que recibo de ellas, por el crecimiento que me aportan. Gracias a mi compañera Anabel de la que siempre aprendo y (¡O.M.G. cómo envidio su voz!). A la organización. A la vida por ofrecerme estos momentos y a la muerte por enseñarme tantas cosas.

 

Más información:

Web de Cuentoterapia

Página de FACEBOOK de Cuentoterapia

Página de TWITTER de Cuentoterapia

Link a un artículo de Carmen González sobre la CUENTOTERAPIA