Talleres para el rendimiento profesional y el desarrollo humano
El capital humano de una empresa es uno de sus grandes activos. Su grado de implicación, su predisposición y motivación pueden decantar la balanza hacia el éxito.
Hoy en día no sólo son necesarios los conocimientos y las cualidades profesionales, sino las capacidades organizativas, para auto-gestionar su tiempo. Y las habilidades emocionales, para poder relacionarse de manera adecuada con el equipo a su cargo, con sus compañeros o con sus superiores. En estas interrelaciones las responsabilidades están compartidas.
La inversión no puede ser sólo económica, tecnológica o de soporte. Es preciso invertir en recursos inmateriales: la formación, el estilo de liderazgo, la sensación de apoyo, la valoración…
Con este fin se proponen talleres en los que se trabaja siempre partiendo de actividades lúdicas, ya que el juego es la forma más natural de aprendizaje.
¿Por qué utilizar las actividades lúdicas?
El juego y las actividades lúdicas hacen que la estructura psicológica y física (cuerpo, mente y emociones) participen en un mismo proceso con igual intensidad.
En lo lúdico, el cuerpo busca su parte de expresión más genuina. Las emociones buscan su parte no expresada. Y la mente busca un puente que llegue a ambas.
Es por tanto un enfoque integrado donde cada una de las partes se puede expresar en su forma más genuina, según la necesidad del momento. Todas las partes buscan su proceso de integración y autorregulación, como si quisieran encontrar la armonía por el solo hecho de estar en un punto lúdico, de juego. Dejan de estar disociadas y buscan lazos de unión e integración a través de la experiencia corporal, cognitiva y emocional.
El juego estimula que se aprenda de forma natural, ya que retenemos:
El 10% de lo que escuchamos
El 50% de lo que vemos y escuchamos
El 90% de lo que vemos, escuchamos y hacemos.
Pero en la actualidad, estos porcentajes son todavía más bajos, ya que recibimos a diario miles de estímulos visuales y auditivos.
Ejemplo de talleres que se pueden realizar:
- Gestión de las emociones
- Mediación de conflictos
- Mejorar la comunicación
- Asertividad y empatía
- Autoestima y resiliencia
- Motivación y autoconfianza
- Cooperación y cohesión de equipo
- Gestión del estrés
- VRER: Valoración, respeto, empatía y reconocimiento.
- Storytelling empresarial
- Risotalleres o Talleres de la Risa
Estructura básica de los talleres.
- Dinámicas introductorias
- Dinámicas enfocadas al tema que se desea trabajar: Cohesionar equipos; Suavizar conflictos internos, etc.
- Análisis de las actuaciones y experiencias vividas, en aras de obtener conciencia y claridad de las mismas. El primer requisito para estimular cualquier cambio.
Duración de los talleres.
El número de talleres a realizar y la duración de cada uno se adapta en función del requerimiento solicitado. Para obtener resultados, es conveniente que el número de talleres a realizar no sea inferior a cuatro. Con una periodicidad quincenal o mensual. La duración mínima de un taller es de dos horas. Pues es preciso una fase introductoria y una fase final de análisis.
Lugar de realización:
Se impartirá en la sala escogida por el cliente. O, si así lo solicitan, la sala que les proponga.
Necesidades técnicas:
- Espacio diáfano. Dimensiones en función de los asistentes.
- Equipo de sonido / Altavoces.
De no disponer, ruego me informen, para proveerlo.
Participantes:
El número mínimo y máximo de participantes oscila dependiendo del taller a realizar y de las limitaciones del espacio.
En términos generales sería un mínimo de 8 y un máximo de 20 personas, para asegurar una buena participación activa de todos los asistentes.
Se recomienda llevar ropa cómoda y tener agua para hidratarse.
Empresas para las que he trabajado:
Talleres para el rendimiento profesional y el desarrollo humano
El capital humano de una empresa es uno de sus grandes activos. Su grado de implicación, su predisposición y motivación pueden decantar la balanza hacia el éxito.
Hoy en día no sólo son necesarios los conocimientos y las cualidades profesionales, sino las capacidades organizativas, para auto-gestionar su tiempo. Y las habilidades emocionales, para poder relacionarse de manera adecuada con el equipo a su cargo, con sus compañeros o con sus superiores. En estas interrelaciones las responsabilidades están compartidas.
La inversión no puede ser sólo económica, tecnológica o de soporte. Es preciso invertir en recursos inmateriales: la formación, el estilo de liderazgo, la sensación de apoyo, la valoración…
Con este fin se proponen talleres en los que se trabaja siempre partiendo de actividades lúdicas, ya que el juego es la forma más natural de aprendizaje.
¿Por qué utilizar las actividades lúdicas?
El juego y las actividades lúdicas hacen que la estructura psicológica y física (cuerpo, mente y emociones) participen en un mismo proceso con igual intensidad.
En lo lúdico, el cuerpo busca su parte de expresión más genuina. Las emociones buscan su parte no expresada. Y la mente busca un puente que llegue a ambas.
Es por tanto un enfoque integrado donde cada una de las partes se puede expresar en su forma más genuina, según la necesidad del momento. Todas las partes buscan su proceso de integración y autorregulación, como si quisieran encontrar la armonía por el solo hecho de estar en un punto lúdico, de juego. Dejan de estar disociadas y buscan lazos de unión e integración a través de la experiencia corporal, cognitiva y emocional.
El juego estimula que se aprenda de forma natural, ya que retenemos:
El 10% de lo que escuchamos
El 50% de lo que vemos y escuchamos
El 90% de lo que vemos, escuchamos y hacemos.
Pero en la actualidad, estos porcentajes son todavía más bajos, ya que recibimos a diario miles de estímulos visuales y auditivos.
Ejemplo de talleres que se pueden realizar:
- Gestión de las emociones
- Mediación de conflictos
- Mejorar la comunicación
- Asertividad y empatía
- Autoestima y resiliencia
- Motivación y autoconfianza
- Cooperación y cohesión de equipo
- Gestión del estrés
- VRER: Valoración, respeto, empatía y reconocimiento.
- Storytelling empresarial
- Risotalleres o Talleres de la Risa
Estructura básica de los talleres.
- Dinámicas introductorias
- Dinámicas enfocadas al tema que se desea trabajar: Cohesionar equipos; Suavizar conflictos internos, etc.
- Análisis de las actuaciones y experiencias vividas, en aras de obtener conciencia y claridad de las mismas. El primer requisito para estimular cualquier cambio.
Duración de los talleres.
El número de talleres a realizar y la duración de cada uno se adapta en función del requerimiento solicitado. Para obtener resultados, es conveniente que el número de talleres a realizar no sea inferior a cuatro. Con una periodicidad quincenal o mensual. La duración mínima de un taller es de dos horas. Pues es preciso una fase introductoria y una fase final de análisis.
Lugar de realización:
Se impartirá en la sala escogida por el cliente. O, si así lo solicitan, la sala que les proponga.
Necesidades técnicas:
- Espacio diáfano. Dimensiones en función de los asistentes.
- Equipo de sonido / Altavoces.
De no disponer, ruego me informen, para proveerlo.
Participantes:
El número mínimo y máximo de participantes oscila dependiendo del taller a realizar y de las limitaciones del espacio.
En términos generales sería un mínimo de 8 y un máximo de 20 personas, para asegurar una buena participación activa de todos los asistentes.
Se recomienda llevar ropa cómoda y tener agua para hidratarse.
Empresas para las que he trabajado: