Sábado 28 y domingo 29 de marzo de 2015
La aceptación del envejecimiento y la muerte a través de los cuentos
Continuando con la formación de Cuentoterapia en Zaragoza, el fin de semana del 28 y 29 de marzo se realizó el Taller de la Aceptación del envejecimiento y la muerte, a través de los cuentos.
Aunque era un tema escamoso, por el que todos queremos pasar de puntillas, se hace inevitable enfrentarse a él, tarde o temprano. Y el enfoque del taller era hacerlo más temprano que tarde, para poder vivir con plenitud y aprender de cada pérdida, para enfrentarnos a la mayor de ellas: la muerte. Lo único seguro que tenemos en la vida y lo que nos empeñamos en ignorarla. Carmen Glez y Anabel García. Que impartieron el taller.
Multitud de cuentos nos ayudaron, con su sencillez, su emoción y a veces sus toques de humor (que con humor todo se hace más llevadero) este mirar cara a cara a la muerte y a las pérdidas. Por nombrar algunos: El paseo de un distraído; Subasta extraordinaria en el museo de todo lo perdido; No te vayas; La ola; El señor muerte dentro de una avellana; Nana vieja; Abuela de arriba, abuela de abajo; La caricia de la mariposa; El corazón y la botella; Cuando estoy triste; La pequeña tristeza; Vamos a cazar un oso; El pato y la muerte; Estirar la pata; El peral de la tía miseria; El postizo de cola de vaca; La muerte madrina…
Mucha emoción, mucho respeto, mucha atención, mucha generosidad… Como siempre es un gusto la entrega de todas y todos los participantes. Infinitas gracias por ello y por hacer tan fácil y tan placentero compartir cuentos, experiencias, emociones, sabiduría…
Hasta la próxima.
Altar de ancestros
Un placer compartir colchoneta contigo y un placer también todo lo vivido con el grupo de la formación de Zaragoza.
Con la fuerza que da el trabajar en grupo nos atrevimos a mirar de frente a la muerte entendiendo esta como parte de la vida. Arropados en la calidez de otras miradas y otros brazos pudimos compartir dolores y pérdidas y sobre todo aprendimos que hay vida, una maravillosa vida, antes de la muerte.
Como participante y “disfrutadora” del curso, muchas gracias a Carmen, a Anabel y al resto de participantes por compartir tantos cuentos y muchas más cosas…
Muchas gracias a tí, Lilia! Un placer tenerte siempre.