Algo muy grave va a suceder en este pueblo
El vocablo sugestión proviene del latín suggestio: es el acto de sugerir, plantear, insinuar, proponer o recomendar algo.
Se define la sugestión como la influencia que algo o alguien provoca sobre la manera de pensar o de actuar de una persona, que anula su voluntad y la lleva a obrar de una forma determinada. Estar bajo los efectos de la sugestión es actuar como si estuvieras hipnotizado. Sugestionar es generar fascinación, encanto o convencimiento.
La sugestión se utiliza mucho en los cuentos, sobre todo en los cuentos de miedo. No quisiera sugestionarte para que sientas miedo con el cuento, solo advertirte que… hay muchas clases de miedo… ¿Y éste? ¿Qué te sugiere? ¿Te vas a creer todo lo que se cuenta?… Leo atentamente todos los comentarios. ¿Juegas?
ALGO MUY GRAVE VA A SUCEDER EN ESTE PUEBLO
Gabriel García Márquez
Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
—No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo.
Ellos se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:
—Te apuesto un peso a que no la haces.
Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla.
Contesta:
—Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo.
Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mamá o una nieta o en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice:
—Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.
—¿Y por qué es un tonto?
—Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.
Entonces le dice su madre:
—No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.
La pariente lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:
—Véndame una libra de carne —y en el momento que se la están cortando, agrega—: Mejor véndame dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado.
El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne, le dice:
—Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas.
Entonces la vieja responde:
—Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras.
Se lleva las cuatro libras; y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo, en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor como siempre. Alguien dice:
—¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?
—¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!
(Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.)
—Sin embargo —dice uno—, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.
—Pero a las dos de la tarde es cuando hay más calor.
—Sí, pero no tanto calor como ahora.
Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:
—Hay un pajarito en la plaza.
Y viene todo el mundo, espantado, a ver el pajarito.
—Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.
—Sí, pero nunca a esta hora.
Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.
—Yo sí soy muy macho —grita uno—. Yo me voy.
Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde está el pobre pueblo viéndolo.
Hasta el momento en que dicen:
—Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos.
Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.
Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:
—Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa —y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.
Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, clamando:
—Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.
Muy bueno Carmen, los rumores pueden correr como la pólvora sugestionando a la gente y creando otra realidad.
Gracias
Gracias Maribel. Tendriamos que ser más críticos con los rumores… 🙂
El problema de tener una mente abierta es que la gente insiste en entrar dentro y poner ahi sus cosas.
Terry Pratchett
Dicho esto,que no se si tiene que ver y que yo lo veo relacionado………………creo que tenemos a veces la mente muy permeable y que eso hace que se empape con facilidad con lo cual se produce el desbordamiento de todo y de nuevo nos lleva a esa ceguera que ve parcialmente y desmadradamente…………….somos humanos y somos agua.
jajajaja Alicia! Parecen excusas de mal pagador…
Muy bueno el cuento, me ha mantenido en tensión todo el rato.
Gracias Ester, me alegro que te guste! 🙂
Para mi el problema es que estamos demasiado hacia afuera y muy poco hacia adentro. Desconectados de nosotros mismos, de nuestra coherencia y criterio, se abre un campo fértil para que germinen las inseguridades, los miedos y cualquier información que activa estas emociones nos hacen actuar en la vida “como pollo sin cabeza”
Gracias por esta sección Carmen querida!
Gracias por tu comentario Araceli. Estoy de acuerdo contigo. Espero que te sigan gustando los cuentos y espero tus siempre interesantes comentarios. Un abrazo.
El cuento es una maravilla.
La desgracia es que es cierto. Dia a dia en mi trabajo veo como la gente actúa solo movidos por el miedo , inseguridad y en realidad es ignorancia o desconocimiento o …..ver una sombra y no ver lo que realmente hay. Sabes??? Un día fue curioso ….el 90% de las consultas que me hicieron fueron no por lo que les dolía o por los síntomas que tenían sino por : ” es que tengo miedo “..” no vaya a ser que…” ” tengo miedo y si esto no es esto y es otra cosa…”…etc….y sabes ??’ cuando les preguntaba ” ¿por qué pìensa usted esto? ¿ en base a qué piensa esto ?”…..nadie sabia por qué , solo se encogían de hombros.
Es que ¡es tan difícil encontrar la raiz de los miedos! El miedo es algo necesario para nuestra supervivencia, no tenerlo nos hace actuar de forma insconsciente y muchas veces peligrosa. Lo que hay que hacer con los miedos y mirarlos a los ojos, una vez los conozcamos, serán nuestros aliados, no nuestros rivales.